lunes, 18 de julio de 2011

REGLA UNO El Ángel Solar se recoge en sí mismo, no disipa su fuerza, sino que en profunda meditación se comunica con su reflejo.

El angel solar es el alma, es el que comunica la mónada que es nuestro ser espiritual con el hombre encarnado. Dado que la vibración de la mónada ( el padre, el espíritu, Brahma) está tan alejada del mundo material se hace preciso un intermediario. Este intermediario es el alma. Precisamente por este motivo al angel solar se le llama tambien angel de la presencia. La Presencia es la mónada, nuestro ser real y profundo, es aquel lugar donde no existe el movimiento, donde todo sucede alrededor de ese centro gravitacional-.
Así pues, esta regla nos dice que el alma está en continua meditación profunda para comunicar con nosotros (almas encarnadas), lo cual no es nada fácil ya que requiere que  exista una quietud mental , un estado de receptividad que permita traducir esa meditación, que por otra parte es cíclica, en contacto y trabajo espiritual-.
Se dice que a los 36 años ( que es cuando el nodo lunar regresa a su posición de nacimiento, es decir, se cumple la revolución del nodo) el alma lanza una señal, un toque de clarin para aquellos que puedan escuchar.
En la explicación de esta regla, ell MT expresa que solo podran trabajar aquellos que distingan con claridad los dos aspectos de su naturaleza, el Yo real y el yo ilusorio. Pues, para percibir el Yo real, la esencia, es necesario comprender con el corazón, más allá de toda duda, que lo que consideramos nuestro yo habitual ( Pepe para los amigos) no tiene realidad, es falso, es una mentira, una máquina que fabrica aquello para lo que la genética y el ambiente la han determinado, es un mono que habla y hace. Sigue diciendo el MT:
El primer campo de conocimiento que recibe iluminación puede describirse como aquel que abarca la totalidad de las for­mas que se encuentran en los tres mundos del esfuerzo humano -etérico, astral y mental. El discípulo en cierne se hace cons­ciente de su naturaleza inferior a través de este proceso, y co­mienza a darse cuenta de la amplitud de su aprisionamiento 
Esto amigos mios es punto fundamental de la historia. Aunque solo estamos en la primera regla y hasta aquí todo parece fácil, con frecuencia lleva años de continua meditación, estudio y servicio darse cuenta de que esto es así y que aquella persona a la que tu tienes tanto cariño es en realidad un mono de feria.
Hasta que no aceptas que eres un mono , hasta que no te das cuenta que estas prisionero no puedes empezar a avanzar con pies firmes por el camino. Todo lo demas es construir sobre la ciénaga.

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